Desvaríos ligeros y otros más profundos

25 de mayo de 2014

Cuando te pase a ti

Posted by with No comments
Qué va a ser esto sufrimiento comparado con el que aqueja al niño sin abrigo, al demente de la calle que no tiene qué comer, al perro cojo que fue arrollado y al que nadie curó. Qué consuelo voy a necesitar yo si se puede consolar al anciano olvidado en su casa o en un asilo, a la niña violada, a la mamá cuyo hijo nunca regresó. Qué clase de tristeza puede ser la mía si no me han estafado, golpeado, traicionado, abandonado o acusado injustamente. No es nada, seguro estoy exagerando y todo va a pasar. Que todo estará bien ya es cuento viejo, es la forma más vaga, pero la única que me queda cuando no puedo estar segura de casi nada. Qué dolor va a ser este si tengo completo el cuerpo aunque tenga descuartizada el alma, qué va a ser si no se me han ido todos antes de tiempo, qué es esto que ha marcado mi ADN con la más virulenta peste que no deja de seguirme. Gracias, ah, lo que sea, gracias a mí, gracias al pobre dios al que culpo de tanto en tanto, a mis padres y a mis amigos porque nadie tiene la culpa, sino que todos la tienen, especialmente yo, yo que no dejo de culparme. 

Esta idea no era mía, cómo envidio a veces a esos que no sufren nada. Tal vez de verdad hayan nacido con buena estrella o tal vez son tan buenos para fingir que no se les nota. Yo también creí ser buena para eso hasta que se metieron conmigo y ya no puedo. Que soy joven, que la vida recién empieza, pero si se han estado llevando mi vida por rebanadas y nunca van a volver. Que te pase y ahí vas a ver. Recuerda esto. Ahí te voy a decir que así es la vida, que esto recién empieza porque igual tienes que seguir, para qué vas a llorar, tú eres fuerte y vas a ser feliz. Creo que ya soy feliz o es que mi melancolía se alegra con lo bien que se adapta a la desgracia.

Que todo salga bien, ya agoté recursos.

9 de mayo de 2014

Gravedad

Posted by with No comments
A ver, a ver, estoy fuera de mí. Me salí de la escala, perdí la sintonía con mi medio y me volví un globo de helio solitario que soltó sin querer alguna enamorada que prefirió asirse de una mano que de un trozo de plástico. Vuelo.

Hay algo frío debajo de mí, algo muy frío y áspero como la banca donde dejaste esas sobras que los gatos vendrán a robar. El aire está denso solo aquí abajo, si cambias tu perspectiva flotar es fácil.

Metiste hartazgo y asco -¿hartasco?- dentro de mi cuerpo y ahora es tiempo de dejarlo atrás. Vamos... no, no, voy. Iré yo de todas formas, mejor sin ti. Qué revoltijo lo que escribo, el blog aguanta todo. No sé, no sé nada. Solo quiero desahogarme y ahogar esas pequeñas torturas que nunca van a acabar. Vida, te pasaste conmigo, ah. No es tristeza, no es resignación, algo tengo que estar haciendo mal. Será la adolescencia, seguro. Estoy sobria, solo me marea la calle. Y cada día es un paso más hacia la muerte. Lindo, ¿no? Ojalá. Y que te toque lo que mereces.