Desvaríos ligeros y otros más profundos

4 de octubre de 2012

Posted by with No comments
Dedos helados, el corazón estrujado y una mueca torcida. El vacío vuelve ocasionalmente. No soy la única que lo ha sentido. Estás vacío, pero en paz, es un vacío que no necesitas llenar. Pero quieres. ¡Dispárame! Dispárame algo de vida, levántame con una sonrisa porque a veces yo sola no me puedo parar. Algunos nacemos con la inhabilidad de bloquearnos y quedar así: vacíos. No porque nuestros sentimientos desaparezcan, lo he descubierto y no es así, es solo que dudamos si actuar o no hacerlo para no joderla más. La paz viene por otro lado. Quieres hacer como si todo fuera normal. ¡Dispárame! Dispara una palabra, sacúdeme o deja que el aire me asfixie desde adentro como en mis más horrendas pesadillas. Oh, mundo, levántame o al menos haz que el suelo sea más suave, no tengo problemas en quedarme aquí si no me dejas alzar la cabeza y reivindicarme. Pero te advierto, mundo, mundo, maldito desleal, que cuando me pare sin tu ayuda mi corazón estará rasgado, mi piel un poco herida y no podré volver a mirarte igual. Mundo, he visto tan poco de ti que aún te quiero, pero, vamos, ¡dispárame! ¿A dónde vamos? Lo que veo ya no es humano, ellos pasan y pasan sobre mí. Me he fundido con el pavimento  en la más gris de las tardes.

2 de octubre de 2012

Antes y ahora, diferente

Posted by with No comments
Lo usual es que la gente que dice ser diferente sea la más común: hay tantos que dicen serlo y al final es solo para excusarse por ser iguales a los demás. Yo me siento diferente, nunca me sentí parte de un grupo con gente como yo. Ahora pensarán que sí soy como las personas que describí líneas arriba, y no sé... no creo, no recuerdo ir repitiéndole a todos que lo sea, sino que, más bien, se han dado cuenta por sí solos. Esa pizca de orgullo de nos ser tan igual siempre estuvo en mí y me hacía sentir ¿diferente? ... déjenme hallar otro adjetivo... ¡auténtica! Me hacía sentir yo, ¡eso es! Solo puedo afirmar que me hacía - y aún me hace- sentir tan bien, aunque otras veces también me hacía querer ser como los demás, con el respeto que se merecen.

Académicamente, en el colegio me fue muy bien; en algunos otros aspectos, más o menos diría yo. Me causa nostalgia recordar a mi grupo de amigos: nos excluíamos como queriendo excluir a los demás, éramos como una élite de rareza y no pasábamos de los cinco miembros, más algún paracaidista que acogíamos esporádicamente. Pasó el tiempo y la escuela fue una etapa concluida más, ¿Y ahora? No nos buscamos, ¡pero cómo sonreímos cuando nos encontramos! Cada uno de nosotros se volvió una pieza del rompecabezas, la presencia o la ausencia de cada uno se sentía y juntos, para bien o para mal- aunque yo creo que más para bien- nos fuimos haciendo "chicos grandes".

Ahora la universidad me ha mostrado un tipo nuevo de amistad- sin desmerecer a mis buenos amigos de siempre- que me sorprende cad adía más. Es como un pequeño matrimonio... no, no, ¡es como un gran matrimonio! Puedo decir lo que opino y no lo resalto porque antes no lo haya hecho, lo diferente es que ahora me siento más cómoda porque la gente que me rodea es fantástica e interesante, así, ir a la clases es más que solo ir a escuchar a un profesor: es crecer, dejar crecer mi mente. Hablo, pienso, grito, río, hago lo que quiero y San Marcos, mi San Marcos- ¿querrá ser mía? - me ha mostrado un microcosmos dentro de Lima y tiene todo lo que siempre quise. Siento que estoy en lo mejor de mi vida. 

1 de octubre de 2012

Wednesday's song, oh Johnny

Posted by with No comments

Don't you just say "wed-nes-day" in your mind when you write it?

Listen to Wednesday's song, you'll make the god of the guitars happy.


Escrúpulos

Posted by with No comments
Leí esto en alguna parte, también lo oí de mi padre:

"El pan que no se lucha se come con vergüenza"

Ojalá fuera así, ahora me parece que ya casi nadie tiene escrúpulos.