Desvaríos ligeros y otros más profundos

25 de agosto de 2012

Posted by with No comments
Cuando tu inspiración se va y ninguno de tus borradores te convence, es hora de entregarte a tu cama y a tus pensamientos. Lo digo yo.

23 de agosto de 2012

Posted by with No comments
Puede que peque de soberbia, ¿pero qué es es amor a nosotros mismos sino una pequeña soberbia? Allí donde tú podrías no ver nada, están muy bien guardadas virtudes y debilidades. Nuestras virtudes han de cubrir todo lo que de vez en cuando nos descubrimos en la soledad de nuestras habitaciones: esas manías, fobias,  fijaciones y tanto que nos puede provocar aversión, pueden resultarles encantadoras a quien menos lo hubiésemos pensado.

Hace poco me dijeron que el encanto todos lo perciben por igual y yo, sinceramente, discrepo. Me he sentido diferente desde que tengo uso de razón y mi comodidad con ello a muchos les parecía desconcertante. Me gusta lo único, lo que nadie más tiene, lo que pocos podemos ver en alguien más. ¿Cuál es la gracia de la belleza si para todos es la misma? No hay esfuerzo si no encontramos la belleza peculiar. La magia del humor, unos ojos cansados de tanto leer, una marca de nacimiento, una pequeña cicatriz... Y tantas otras cositas que cautivan están reservadas solo para aquellas almas dispuestas a sacar lo bueno de todo con mucha piedad. Esos son sentimientos verdaderamente tiernos.

Yo no creo ser precisamente el epítome de lo bello y lo bueno, pero, creo que en medio de mis confusiones tengo mucho por dar.

 Y pienso que las cosas funcionan mejor si sabes quererte.

Gracias.

14 de agosto de 2012

Porque somos superiores

Posted by with No comments
Debe haber sido hace un año y una semana. ¡Qué rápido!-como suelen decir los que no disfrutan el año, en la víspera de Año Nuevo. Pienso que si ya no duele recordar es porque lo has superado, así que estamos bien, muy bien. Y la verdad es que ya lo había superado en casi todo, menos en su capacidad para mentir. Para mentirse. No es que cuando quieras a alguien te compares con él ni lo compares con los demás, sino que cuando lo dejas de querer notas lo inverosímil que resulta a estas alturas imaginar que alguien como tú pudiera haber desfallecido por alguien como él. 

Al diablo esos cabellos, la sonrisa endemoniada y las notas musicales que traía entre sus dedos. ¡Qué bien te puedes sentir cuando el malo es un gatito contigo! ¡Y qué bien se deben haber sentido las gatitas que compartieron el mismo sobrenombre sin saberlo! O sin darle importancia, qué se le va a hacer.